“Cinco mujeres con el mismo vestido” llenaron el “Teatro Moderno” con una comedia muy divertida
Destacable
actuación de Pepa de España, que en menos de una semana tuvo que aprenderse
un difícil y extenso papel, para sustituir a la actriz que lo interpretaba.-
El pasado
viernes Descalzos Producciones volvió a
las tablas del Teatro Moderno con otro
de sus montajes, Cinco mujeres con el mismo vestido. En febrero ofrecieron La curva de la felicidad o la crisis de los 40 y
en años anteriores también han estado presentes con otras obras y siempre con
el recinto lleno.
El mundo
del teatro está lleno de curiosidades, rarezas, situaciones y circunstancias
que lo convierten en algo único. Cada actuación es distinta, aunque digas y
hagas siempre lo mismo, porque cada día es diferente, ya que el ánimo, la
energía, la confianza, las ganas, el público…, cambian.
Una
palabra que has repetido cientos de veces se te encasquilla, se te olvida algo
del texto, no estás lúcida en dar la réplica o el que la tiene que dar no lo
hace y el mundo se para aunque sea solo un segundo que parece un siglo, etc.,
etc., etc. En todos estos momentos tienes que salir adelante y, lo más
importante, sin que el público se dé cuenta del fallo cometido o del problema
surgido.
Todo esto
viene a cuento porque en Cinco mujeres con el
mismo vestido había un cambio de última hora, muy importante, de los que
pueden hacer que se lleve a cabo o no la función: Una de las actrices no puede
actuar en Chiclana y hay que buscar en menos de una semana una sustituta o
suspender la representación, con lo que conlleva en estos tiempos y con el
papel casi todo vendido.
DESAFÍO
Descalzos Producciones tiene en nuestra
localidad una amiga fiel en su página de Facebook,
que siempre habla bien de ellos y les anima mucho. Ha ido a verlos cuando han
actuado aquí e incluso se ha fotografiado con el elenco al final de la
actuación. Además es actriz, aficionada (no vive del teatro), que escribe,
dirige y actúa en comedias, de las que ha puesto algunos fragmentos en su
perfil, y que podría adaptarse al personaje que debería interpretar.
Contactaron
con ella, le contaron la idea, ésta pidió que le enviaran el texto y dijo que
sí. Faltaban cuatro o cinco días para escenificarla en Chiclana, por lo que se
puso a estudiar y, como buena empollona, se aprendió la obra en esas pocas
fechas. Un día antes, el jueves, viajó a Madrid para ensayar con sus
compañeras, a las que no conocía de nada. Entre jueves y viernes tenía que
estar todo en orden.
Teatro
lleno, obra larga (una hora y media más o menos), cinco personajes, cada uno de
ellos con sus momentos de protagonismo y el resto como complemento de los
demás. Ninguno era más importante que el otro ni tenía muchos más minutos en
escena.
¿Cómo
saldría la actuación? ¿Estaría la novata, aficionada (no vive de esto), a la
altura de sus compañeras o se notaría el remiendo de última hora en el vestido
de la dama de honor de la novia?
RETO
CONSEGUIDO
Pues
estuvo al altura y quienes no sepan la historia no pensarían jamás que Pepa de España, que es de quien hablamos,
resolvió un gran problema de esta compañía con profesionalidad, bien hacer y
sacando adelante un personaje con mucho texto y matices, como si llevara con
sus cuatro compañeras haciendo la obra mucho tiempo.
Pero el
mérito de aprenderse su papel no termina ahí, porque hay cuestiones tan
importantes o más, como es dar la réplica a tiempo, dar la entrada precisa a la
compañera, en definitiva, saberse la obra al completo y eso lo hizo a las mil
maravillas Pepa.
Supo
resolver con soltura fallos propios del nerviosismo del debut, saliendo airosa.
Eso sí, con la inestimable ayuda de las cuatro actrices que estuvieron con
ella: Elena Sánchez, Raquel Martín, Érika
Sanz y Carmen Santos.
La
sintonía ha sido total y parecía que llevaban meses representándola juntas,
cuando seis días antes no sabían ni que existía. La apuesta de Descalzos Producciones salió redonda y éste
puede ser el principio de una gran amistad teatral entre ambas partes.
PEPA DE
ESPAÑA ¡Y OLÉ!
El
personaje se adaptó a la piel de Pepa de España como un guante y brilló como
nunca. A Pepa le gusta el teatro y por eso nunca dice no a una propuesta que le
hagan y la osadía demostrada se merece un gran premio, aunque esta actuación ya
lo sea.
En cuanto
a la obra, Cinco mujeres con el mismo vestido
es una comedia muy divertida, buen texto de Alan
Ball, guionista de una gran película como American
Beauty o las series A dos metros bajo
tierra o True blood, con buenas
interpretaciones de las cinco actrices que toman parte en ella.
Pero hoy,
por lo singular de la situación, permítanme que esta crónica esté dedicada a
Pepa de España. Lo realizado por ésta se lo merece. Seguro que sus compañeras
lo entenderán y la productora también.
Una vez
más el teatro demostró que es un arte vivo, que transmite sensaciones en
directo, cara a cara con el espectador, sin engaños, con el filo de la navaja
siempre amenazante, al contrario que el cine o la televisión, donde los fallos
se corrigen las veces que haga falta. Una vez más el teatro sale triunfante en
esa carrera vertiginosa, de la que nunca se sabe cómo puede terminar. Y el
público premió a las cinco artistas con fuertes aplausos y puesto en pie. Esta
vez Pepa sí ha sido de España. Tres oles por ella.
PACO LÓPEZ
PACO LÓPEZ
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